San Andrés
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En el medio del quilombótico ritmo de la vida moderna, te metes para adentro, pensás en eso que estuvo dando vueltas en la cabeza en los últimos días y que intentás meter bajo la alfombra.. y se te caen un par de lágrimas. Suspiro de alivio. Todavía podés arreglártelas para sentir algo que te recuerde QUIEN MIERDA SOS.
Las gotas salen de los ojos y te recorren el cachete de nena, aunque seas una mujer. Y te gusta. Sabés que llorar es tan sano como reir. Y en el fondo te estaba asustando esto de perder esa linda capacidad de LLORAR COMO UNA NENA.Seguís viaje, meditás, recorrés una y mil vías de pensamientos paralelos, te tomas todos las líneas de subte, te mirás en millones de espejos diferentes. Pero siempre terminás en el mismo lugar.
Pasan las horas.. y de golpe lo sentís. Estás indispuesta.
Y en ese mismo segundo, entendés todo.
Entendés que vas a seguir sin entender UNA MIERDA DE NADA.
2 Comments:
"Sabés que llorar es tan sano como reir."<--- Me gusto.
4:13 p. m.
mmm lei un coment tuyo en algun blog (no me acuerdo cual) me parecio copado y entre a ver que onda este, esta bueno,lastima que lo tengas abandonado :(
2:54 p. m.
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