la puta de turno

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esha se conoce de memoria su ciclo. (ovulación-premestrual-mestrual-y el de la buena suerte de su gloria). sabe que como todo ciclo, tiene su “wear out” por eso está dispuesta a pagar cualquier precio por ser la más cara. pagar las deudas acumuladas, salvar a su familia, comprarse el piso en alguna ciudad europea y hacer huevo con un boliche de ropa interior. pero de la fina, eso sí. no sabe exactamente que es lo que vende. pero no le jode. lo vende bien. algunos dicen libertad, otros diversión-diversidad. contraste de señora burguesa y pendeja de vanguardia. sonrisa misteriosa. mirada de costado. “te doy lo que quieras” con desencanto final. hechizodesengañante pero si vos te lo buscaste. yo no te prometí nada. histeria superficial tan honda. como los tacos de los edificios que quieren ser cielo, y pervierten su raíz de barrio. ese cocktail secreto de borrón y cuenta nueva, conmigo el éxtasis, empezar de nuevo, lo top de la moda, pero con un aroma vintage, de arrabal, de mugre vieja, de antigua promesa de modernidad. de inmensidad que casi alcanza a llenar tus vastos deseos. de película donde se plasman todas tus proyecciones, todos tus sueños sin resignarse a morir, tus frustraciones disfrazadas de excusas, tu ingenua credulidad de que con sábanas nuevas volves a nacer. todo eso sin saber bien qué. poderoso seguro. un agujero tan negro como infinito. túnel hacia ese lugar donde todos quieren llegar pero nadie sabe bien el nombre. mas que orgasmo, paraíso perdido. oasis en el desierto del aburrimiento de lo harto conocido. y con suerte algo más.
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esha sale de la ducha, se mira al espejo, tira el toallón, abre las piernas, se perfuma.
pucho y a responder llamados.
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mejor así.
ignorando su destino, sigue abriendo sus piernas en consuelo efímero de caminantes perdidos.
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algunos la llaman Reina del Plata. otros simplemente Buenos Aires.
últimamente la veo de espaldas cansadas pero con una sonrisa que no se le borra ni dormida. es que tampoco duerme mucho. dice que este es su secreto:
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